Reseña: Plaga, Michael Grant

Título: Plaga
Autor: Michael Grant
Saga: Olvidados
Año de publicación(en inglés): 2011
Páginas: 435
Capítulos: 42 + Epílogo

SINOPSIS_____________________________________________

HAN SOBREVIVIDO AL HAMBRE. 

Han sobrevivido a las mentiras. 

La situación sigue complicándose, y el horror distópico va en aumento. Aunque pese a la agitación que han dejado tantas batallas, luchas de poder y divisiones furiosas, se da una calma momentánea en Perdido Beach. Pero los enemigos en la ERA no se desvanecen, y, amparadas por la tranquilidad, las criaturas mortíferas se mueven, mutan y logran liberarse. La Oscuridad ha logrado por fin alcanzar la mente de su Enemigo y lo controla a través del delirio y la confusión. Una enfermedad fatal muy contagiosa se extiende a una velocidad alarmante, y unos siniestros insectos depredadores aterrorizan Perdido Beach. Sam, Astrid, Diana y Caine están plagados de dudas: no saben si conseguirán escapar, o sobrevivir siquiera, a la vida en la ERA.

MI OPINIÓN___________________________________________
Contiene spoilers.

Este libro, al igual que todos los de esta saga, empieza fuerte y acaba fuerte. En este libro suceden cosas que le dan una vuelta al argumento de la saga en sí y a los personajes mismos, que tienen una evolución brutal. Albert, que los salvó de morir de hambre y de sed, ahora es un gobernador narcisista y vanidoso, que manda a Sam y a un puñado de personas de confianza a buscar un lago donde establecer a la gente, puesto que el lago del que antes extraían el agua se está secando. Astrid sigue cuidando de Pete, que está en coma; Quinn sigue haciendo su trabajo pese a la soledad que eso le conlleva; Lana conocerá a Sanjit y su vida cambiará; Caine y Diana están viviendo en un paraíso rodeados de lujos pese a sus crímenes, mientras la ciudad sucumbe a un nuevo mal: la plaga y la enfermedad. Pronto, la gente empieza a contagiarse, a morirse, y todo el mundo está desesperado. Por si fuera poco, hay una segunda plaga, una plaga de insectos carnívoros a los que ni siquiera Sam puede matar. Todo parece perdido, y la única esperanza recae, de nuevo, en Sam y su gente...¿o tal vez no? 
En este libro, los personajes cambian de forma drástica. Ya no son los adolescentes de antes. Esta vez se sobreponen a las circunstancias, y muchos de ellos cambian a mal. Pero cambiar, cambian. 
Una de las cosas que más me gustan de estos libros es su realismo. Aquí no hay personajes blancos y negros sin tonos de gris, ni que se nos describan bellos o inteligentes en sobremanera, si no una gran diversidad de ellos con vidas y personalidades muy distintas pero definidas. Tengo que destacar a Astrid, que me ha sorprendido muchísimo con lo que hizo al final, aunque en los anteriores libros fuera bastante frívola nunca pensé que pudiera llegar a hacer semejante cosa.MUERTO POR TU CULPA, ZORRA.
Diana es un personaje que nunca deja de sorprenderme. A pesar lo inteligente que es, de lo astuta que siempre ha sido, de algún modo, cae en las redes de seducción de Caine, y llega incluso a creer que él la ama...lo cual no hubiera dudado en los anteriores libros, pero ahora tengo mis dudas. Caine debería amarla, debería hacerlo, todo apuntaba a ello, pero de repente...¿no siente nada por ella? Me resulta muy difícil de creer, aunque siendo Caine, siendo el personaje increíble que es, me lo creo. El dúo Caine/Diana me parece bestial, sabes con dolorosa certeza que cada vez que MG los coloca en la misma habitación a los dos va a pasar algo. Tienen un juego psicológico que para mí es siempre de lo mejor de los libros y en este puede que más, ya que explora los límites de la moralidad de su romance. Es que son la hostia tío. Ambos son (en mi opinión) los mejores personajes de la saga, siempre están oscilando entre el bien y el mal, entre el odio y el amor, entre lo moral y lo inmoral. 
Edilio me encantó. Voy a fangirlear un poco porque es que me encanta. Tiene sus fallos y cosas buenas, es tan real.  Me encantó que le diera una lección de humildad a Brianna y que mandase a Quinn a la isla, además amé cuando le dijo a Astrid que se callara, fue un gesto que demostró que incluso Edilio, el chico bueno y tranquilo que siempre mantenía la calma, independientemente de los desesperado de la situación, podía perder la compostura.
Lana en este libro descubre que no puede con todo ella sola y decide apoyarse en Sanjit. Me reí mucho con las escenas de ellos dos, sobre todo en la de la playa cuando ella se despierta y lo ve a su lado, y en las que están Dahra y ellos en el hospital. Lana, por fin, nos muestra que debajo de esa máscara tras la que se oculta, hay una chica que sólo necesita la comprensión y el amor de alguien, y no sólo sus atenciones profesionales.
Sam también cambia en muchos sentidos. Se da cuenta de que no necesita a Astrid para seguir adelante y Dekka y él refuerzan su amistad. Esa parte en la que la coge mientras se muere fue tan intensa, y simbólica a la vez...creo que es un personaje que ha crecido mucho desde el principio. Sus altibajos, sus más y sus menos, siempre me han gustado y han hecho que empatice con él desde el principio. Es un chico imperfecto, no es un héroe invencible ni nada que se le parezca, es humano, es exactamente como un chico de su edad es, y en mi opinión, el autor hace un trabajo brillante en ese aspecto, en el sentido de hacer que sus personajes sean tal y como deberían ser los adolescentes en la vida real. Es un escritor que tiene la capacidad única de entender cómo es la mente de un adolescente, tanto de si trata de un chico como de una chica, hasta tal punto que a mí me resulta imposible no identificarme con ninguno de sus personajes.
Drake sigue siendo el prisionero de Orc, y también siendo el asqueroso desgraciado que era antes, sólo que ahora más aún si cabe. Sus capítulos me ponían enferma, lo juro, no lo soporto. Arrogante, misógino, psicópata, aborrecible en el más amplio sentido de la palabra.
Una de las subtramas que más me fascinan es la de Drake y La Gayáfaga. Creo que el autor pretende ironizar el fanatismo religioso a través del dios maligno y su sirviente leal, que a pesar de todo lo que sufre por seguirle en sus diabólicos planes, lo hace porque sabe que le debe la vida y porque es consciente de que no podría vivir sin él. Toda esta metáfora religiosa en sí constituye una de las muchas que hay en este libro. El autor es tan crítico con la religión que estoy segura de que podría hacer dudar a cualquiera de su propia fe, pero al mismo tiempo, ofrece una visión positiva de ésta y de los efectos terapeúticos que puede tener en las personas. Esta contradicción me resulta brillante.
Uno de los personajes que más me han gustado ha sido Orc, porque en este libro se redime ayudando a Astrid con su hermano, llegando a arriesgar la vida por salvarla. A pesar de que sigue bebiendo, y de que intenta matarse a través del alcohol, y de que la gente piensa que es un monstruo borracho e inestable, demuestra que se merece la salvación y la paz a pesar de todo lo malo que hizo en el pasado.
La acción rebosa por todo el libro y aunque veces se me hizo un poco surrealista, le dio aún más aceleración a una historia ya de por sí adrenalínica y sorprendente a más no poder. Es absolutamente adictivo, todo está perfectamente hilado y narrado, es ágil y, en ocasiones, hace que te pares a pensar sobre aspectos de la naturaleza humana.
Aunque la guinda del pastel está en la recta final del libro, cuando Sam y Caine se dan cuenta, al fin, de que el que tiene verdadero poder sobre todo es Albert, es decir, el político que mantiene la economía a flote (a pesar de que lleva la palabra "capitalista" escrita en la frente)
El final, como ya dije, es IMPACTANTE. Pasa lo que uno menos se espera con el personaje que uno menos se espera y de la manera que uno menos se espera. Es decir...Diana, ¿embarazada? ¿De Caine? 

Este gif describe bastante bien mi reacción.

Sin duda, otro gran libro para los que desde el principio han sido mis libros favoritos.

Valoración final:

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