Autor: Michael Grant
Año de publicación: 2013
Páginas: 381
Capítulos: 45
Saga: Olvidados (3 de 6)
SINOPSIS_____________________________________________________
Han sobrevivido al hambre.Llevan tres meses encerrados en la cárcel radioactiva conocida como la ERA, una sociedad aislada del resto del mundo en la que solo hay adolescentes y niños tras una misteriosa desaparación masiva de todos los adultos de la zona. El agua escasea, la comida está estrictamente racionada y un sistema monetario permite que todo funcione. La sociedad ahora la lleva el Consejo, y parece que Sam Temple por fin va a poder descansar un poco de su carga impuesta contra su voluntad de alcalde de Perdido Beach...Sin embargo, una noche, una niña muerta se despierta y camina entre los vivos; una noche, Perdido Beach arde y entre las llamas, Sam ve la inconfundible silueta de su peor enemigo: Drake Merwin, al que todos daban también por muerto y sepultado.
Las mentiras ,la traición y el miedo se propagan tan rápido como las llamas. ¿Quién está detrás del humo y el incendio, su gemelo corrupto y exiliado Caine, o el difunto y demente Drake? ¿Cuál será el nuevo juego que la Oscuridad tiene preparado para ellos? ¿Podrán los habitantes de Perdido Beach, una vez más, sobrevivir?
RESEÑA________________________________________________________
Los personajes, la trama, las subtramas, el romance, la tragedia, la intriga, hacen que este libro sea tan bueno como los anteriores. A lo largo de la historia he podido ver un crecimiento y desarrollo increíble de muchos personajes, empezando por Sam, el héroe que siempre busca hacer lo correcto para todos más allá de cualquier norma o ley del Gobierno; Quinn que pasa de ser el típico amigo segundón que no sabe cual es su lugar en el mundo a formar un grupo de pescadores para alimentar a la ciudad y asumir responsabilidades por el bien común. Lana, Edilio, Brianna, Mary, Hunter, Jack, Dekka, Howard, Orc...Siguen siendo personajes creíbles y con los que me sigue resultando muy fácil empatizar, pero sin embargo, Astrid, me ha parecido increíblemente rastrera y despreciable sin un buen motivo para ello. Arrogante y mentirosa, capaz incluso de jugar con los sentimientos de Sam y de poner en peligro el precario sistema político que tanto les ha costado construir, por puro egoísmo, movida por sus propias ideologías.
Pero esto precisamente es lo que hace diferente a estos libros, el hecho de que el autor en ningún momento parece mostrar preferencia por ningún personaje y se limita a mostrar la perspectiva de cada uno. Michael Grant es parcial con los personajes,incluso con el protagonista (algo difícil de concretar en estos libros) ya que los utiliza a sangre fría como peones de una partida de ajedrez. Y es que esta historia no es otra que una especie de reconstrucción contemporánea de la historia de la humanidad, una especie de Biblia moderna, desde el hermano malo que intenta matar al bueno, hasta la construcción de un gobierno corrupto que discrimina a su pueblo basándose en la religión. El escritor utiliza el tema religioso y lo pone a prueba, ¿realmente hay que creer en la existencia de un Dios que deja que nos muramos de hambre, que nos maten, que nos castiguen por ser inocentes? Sería la pregunta que nos haríamos nosotros de estar en la ERA (y en el mundo actual, en realidad). La crítica social y religiosa SIEMPRE está presente, en todo momento, como para recordarnos que es un reflejo de la sociedad y la hipocresía en la que vivimos hoy en día.
Una nueva profetisa, llamada Orsay, dice que puede hablar con los padres más allá de la barrera, y muchos otros la siguen, ya que es un hecho tangible; el problema aparece cuando empieza a decir que la única manera de salir de la ERA es la muerte. Astrid asegura que eso no es verdad (aunque no tiene pruebas de ello), y utiliza ese pretexto como excusa para impedir que muchas personas lleven a cabo ''un pecado mortal'' basándose en sus propias creencias religiosas.
Pero al final del libro se descubre que (sorprendentemente) Astrid tenía razón y que Orsay solo estaba siendo manipulada por La Oscuridad, de la cual averiguaremos más en esta entrega.
Pero ante todo, tengo que hablar de Caine. Por primera vez, he sentido simpatía genuina por él, he querido meterme en el libro y decirle que que siga adelante. Me dolió que Diana y Caine tuvieran que pasar por ese infierno solo porque Sam o Zil estuvieran dispuestos a matarlos en cuanto volvieran a la ciudad, cometiendo tal vez el peor crimen de todos, si nos remontamos a los orígenes de la historia (y esta historia no está exenta de auténticas crueldades). La subtrama del bando de Coates siempre fue mi favorita, y en este libro no fue menos. La historia de amor que hay entre Caine y Diana es muy turbulenta y destructiva para los dos, y a mí me parece fascinante. Esa escena del acantilado...hay que leerlo para sentirlo.
La escritura sigue siendo impecable. Misterio arrollador, más y más intenso a cada página, que te agarra y no te suelta hasta el final, hasta la culminación final, la lucha que lo zanja todo, la supuesta destrucción de la Gayáfaga, ese monstruo que sigue siendo todo un enigma. Y digo supuesta por que, aunque quiera creer con toda mi alma que la Oscuridad está acabada, sé que no es así. Al final de Hambre creía que La Oscuridad era algo físico, y, por lo tanto, posible de destruir, que la "Gayáfaga" (palabra que tiene un significado muy poco alentador) había muerto junto con Duck. Pero ahora veo que no, que es algo de mucho más poder y envergadura, y que sigue siendo el principal misterio por resolver, esa pieza que no encaja en el puzzle.
De nuevo, Michael Grant ha conseguido crear un libro que alcanza la perfección y la supera. La huida de Caine y Diana y los de Coates, la red de mentiras de la ciudad, la corrupción y el abuso de poder entre los políticos del Consejo, todo ello, a pesar de lo distinta que es una cosa de otra, termina cerrado en un final que lo concluye todo. Y eso, queridos lectores, es ser un escritor de los grandes.
PUNTUACIÓN:
Directo a favoritos. Tal vez sea el que menos me ha gustado porque es una novela de transición, pero aún así se lleva la máxima puntuación porque es un libro de sobresaliente.
dios! lo estoy leyendo.... y Astrid...hay!!!! no puedo con ella... si fuera la misma que en el primer libro, todo bien, pero ha cambiado, y a pasado de ser una cerebrito a ser una arrogante chica que se cree lider, pero no es...por que el unico lider alli es Sam <3
ResponderEliminarAstrid creía que las cosas solo podían funcionar si ella tomaba el poder. A mí, personalmente, no me cae bien, pero me parece un personaje espléndido. De todos modos los personajes tienen que evolucionar, en eso Michael Grant es un maestro.
EliminarSam no quería ser el líder realmente. Como Caine dijo, no era un lider convencido, y eso hizo que fracasara muchas veces.
Yo adoro a Astrid. Es uno de mis personajes favoritos :c, lástima que casi nadie coincida en eso conmigo.
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